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Clausura y entrega de premios del proyecto Museín

 

La Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias celebró en la tarde del jueves 22 de junio a las 18 horas la entrega de premios y acto de clausura de la segunda edición del Proyecto Educativo El Museín, iniciativa de la Asociación de Amigos del Museo, patrocinada por Caja Rural de Asturias, socio benefactor de los Amigos.

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El propósito de este acto fue agradecer la participación y reconocer el trabajo de los 18 centros educativos que han participado en esta edición, reconocimiento que se materializó con la entrega a cada centro participante de una placa conmemorativa.

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El acto contó con la presencia de Pablo León Gasalla, director General de Patrimonio y Cultura, Alfonso Palacio Álvarez, director del Museo de Bellas Artes de Asturias y María González Navarret, en representación de Caja Rural de Asturias.

Especial mención hizo el presidente de la Asociación a la generosidad de Carlos Osoro, Eduardo Sánchez y Ángel de la Fuente, Amigos y auténticos impulsores de El Museín.

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Intervención de clausura

En esta segunda edición del proyecto educativo El Museín habéis participado 18 centros; 10 lo habéis hecho por segunda vez, dando continuidad y profundidad al trabajo del curso pasado, en un ejercicio de superación que, en algunos casos, se antojaba realmente difícil; 7 centros os habéis incorporado este curso al proyecto, con un impulso y una creatividad que no desmerecen en nada a las de los centros ya veteranos. Y 1 centro no pudo finalmente desarrollar y culminar su propuesta.

A través de vuestros proyectos, unos 2200 alumnos y alumnas – desde el primer curso de educación infantil hasta ciclos formativos de grado superior- han podido acercarse al Museo de Bellas Artes de Asturias y conocer y disfrutar de su colección; han podido descubrir, analizar y trabajar con materiales, pigmentos, colores, soportes y técnicas muy diversos recreando desde su propia mirada algunas de las obras más singulares del Museo y construyendo así su propio museo, su Museín, que desde ahora forma parte ya de la realidad de cada uno de los centros.

Pero, además, a través del arte, de su estudio y recreación, desde perspectivas curriculares muy distintas -desde la educación plástica, las matemáticas, la geografía e historia, la biología, la religión, la música, la cultura clásica, la informática, los idiomas, la literatura, las técnicas profesionales, etc.-  han participado en actividades y situaciones de aprendizaje muy diversas que les han permitido profundizar en conocimientos y destrezas, desarrollar su sensibilidad y educación afectiva, participar en proyectos colaborativos y vincularse, a  través del aprendizaje- servicio, con sus comunidades vecinales.

Desde el momento mismo en que empezamos a visitar los centros nos dimos cuenta de la imposibilidad de premiar, singularizar o reconocer de un modo especial alguno de los proyectos; es muy difícil comparar el trabajo de niños y niñas de educación infantil que recortan, pegan, moldean y pintan con sus manos, con el de adultos de ciclos de grado superior que aplican a la recreación plástica complejas técnicas profesionales; cada proyecto nace y se desarrolla en un contexto educativo y vecinal propio, en centros con tamaño, complejidad, ubicación y problemáticas muy distintas; pero, es que, además, y eso es mérito vuestro, cada uno de los proyectos es merecedor por sí mismo, desde su singularidad, de premio y reconocimiento.

Por eso, en este acto y con la entrega de las placas, desde la asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias y desde el propio Museo, queremos agradecer vuestra participación en El Museín y, sobre todo, reconocer y rendir un pequeño homenaje al trabajo que alumnado y profesorado habéis hecho, a vuestro compromiso con el arte, con el Museo y, sobre todo, con la educación.

Siguiendo un orden alfabético, vamos a entregar las placas, citando a cada uno de los centros y glosando muy brevemente algunos de los méritos que justifican el reconocimiento de su proyecto.

  • Por mostrar las dificultades que tienen las personas invidentes para acceder a la obra pictórica e indagar con ayuda de las nuevas tecnologías en nuevas posibilidades de acceso, al Centro de Comunicación, Imagen y Sonido (CISLAN), de Langreo.
  • Por estimular en su alumnado distintas maneras de mirar al arte e impulsar la reinterpretación de la obra artística con técnicas muy diversas, desde las más tradicionales a las más actuales, al Colegio Inglés, de Llanera.
  • Por la coherencia y solidez con la que, paso a paso, va construyendo su museín, integrando en una misma obra la mano de más 200 alumnos y alumnas de Infantil y de Primaria, al Colegio Público Buenavista II, de Oviedo.
  • Por emocionarnos con las perlas de plástico que embellecen los cabellos de los amorcillos de Picasso y con las pequeñas esculturas de Blasco de Garay elaboradas por niños y niñas de 3 a 6 años, al Colegio Público Narciso Sánchez, de Olloniego.
  • Por hacer más hermosa que nunca la estrella de Miró y que su Gran Vendedora de Ostras sea aún más grande y universal al hacer suya la riqueza multicultural de su alumnado, al Colegio Público Pablo Miaja, de Oviedo.
  • Por la capacidad de transformar un colegio, no ya en un cuadro, como ellos dicen, sino en un museo, un museín, en el que niños y niñas reciben y guían al visitante a través de pasillos llenos de alegría y de color, al Colegio Público Pablo Iglesias, de Soto de Ribera.
  • Por llevar los colores de Picasso, de Miró y de Piñole a un valle otrora negro de carbón, recreando sus formas de la mano de su alumnado y desde un compromiso personal con el arte digno de elogio, al Colegio Público Regino Menéndez, de Tuilla.
  • Por hacer posible que los niños de Sorolla corran por las playas de Asturias, acompañados de mosqueteros y amorcillos, y que los niños y niñas de Lieres dancen con Valle en una alegre mascarada plena de vida, al Colegio Público Xentiquina, de Lieres.
  • Por llevar el Museo de Bellas Artes de Asturias al más lejano suroccidente de Asturias, a un muy pequeño centro escolar que se hace grande por su compromiso educativo, al Colegio Público de Educación Básica Aurelio Menéndez, de San Antolín de Ibias.
  • Por explorar las distintas dimensiones sensoriales de la experiencia artística -visuales, táctiles, sonoras y olfativas- y hacer que las piedras se conviertan en un jardín de flores, al Colegio Santo Tomás, de Avilés.
  • Por trascender el ámbito físico y social del propio centro, implicando y comprometiendo en su proyecto a la comunidad vecinal, que se hace parte activa, escaparate vivo de su proyecto, al Instituto de Educación Secundaria Alto Nalón, de Barredos.
  • Por hacer que la magia de la escena -hilo conductor de su proyecto- de voz a los mozos y mozas de un filandón y que Circe y su cohorte de cerdos cobren vida en el concejo de Piloña, al Instituto de Educación Secundaria de Infiesto.
  • Por mirar hacia las aguas del Cantábrico, al que tan estrechamente está unida esa tierra, haciendo que la balada del mar se haga color, forma y textura mediante la aplicación de diferentes técnicas pictóricas, al Instituto de Educación Secundaria de Luces.
  • Por vincular e integrar en un coherente proyecto de centro el conocimiento del arte, la creación artística y la educación en valores con los objetivos de desarrollo sostenible, al Instituto de Educación Secundaria Pando, de Oviedo.
  • Por la riqueza, diversidad y complejidad de un proyecto multidisciplinar, con participación de más de 600 alumnos y alumnas, de enorme alcance educativo y de excelente calidad en contenido y expresión formal, al Instituto de Educación Secundaria Pérez de Ayala, de Oviedo.
  • Por indagar en la diversidad de miradas con las que se encara, se analiza y reinterpreta la obra de arte y mostrarlo de modo inclusivo sin apriorismos académicos o estéticos, al Instituto de Educación Secundaria La Quintana, de Ciaño.
  • Por explorar el significado del bodegón como género artístico y hacer que la naturaleza muerta se haga naturaleza viva, desde una mirada comprometida con la realidad, al Instituto de Educación Secundaria Víctor García de la Concha, de Villaviciosa.

 

Qué es el proyecto El Museín

El Museín es un proyecto de los Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias y el Museo de Bellas Artes de Asturias patrocinado por Caja Rural de Asturias.

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¿Qué centros pueden participar?

El proyecto se dirige a los centros educativos asturianos (públicos, concertados y privados) de Primaria, Secundaria y Formación profesional.

Propuesta

Los centros educativos participantes planificarán y desarrollarán proyectos didácticos en torno a la elaboración por el alumnado de reproducciones y/o reinterpretaciones (con tratamiento formal, soporte y materiales de libre elección) de obras del Museo de Bellas Artes de Asturias para ir componiendo su propio Museín de Bellas Artes. Los centros participantes podrán ir aumentando curso a curso su colección, con la incorporación de nuevas obras y, de esa forma, renovar su participación en el proyecto en cursos sucesivos.

De igual manera, los centros participantes podrán elaborar y desarrollar proyectos didácticos en torno a un a modo de Museín “efímero” con el que, a partir de obras del Museo de Bellas Artes de Asturias, el alumnado trabaje, integrando enfoques y estrategias múltiples,  diferentes contenidos y competencias.

¿Qué obras se pueden elegir?

Los centros seleccionarán las obras, conforme a los criterios que estimen oportunos, de entre un listado de 30 obras elaborado por el Departamento de Educación del Museo.

Las obras se han catalogado por género de la siguiente manera:

Género: retrato

El príncipe Baltasar Carlos, h. 1636. Taller de Velázquez.

P. Bustos de Lara, h. 1640. Francisco de Zurbarán.

María Antonia Fernanda, infanta de España, 1737. Louis-Michel van Loo.

Retrato de Jovellanos en el arenal de San Lorenzo, h. 1782. Francisco de Goya.

Autorretrato, h. 1902. Darío de Regoyos.

Género: religioso

Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, 1490-1535. Círculo del Maestro de la Leyenda de la Magdalena.

San Pablo, Apostolado del Greco, 1608-1614. Domenikos Theotocopulos, EL GRECO.

Descanso en la huida a Egipto, 1610-1620.

Inmaculada, 1663. Luis Fernández de la Vega.

Virgen con Niño, San Juanito y ángeles, 1796. Francisco Agustín y Grande.

Género: paisaje

La cueva de Covadonga, 1850. Genaro Pérez Villaamil.

Naufragio, último tercio del siglo XVIII. Seguidor de Claude Joseph Vernet.

Paisaje, 1860. Carlos de Haes.

Acantilados de la costa cantábrica, 1900. Juan Martínez Abades.

País de flores, 1925. Joaquín Mir.

Género: naturaleza muerta

Bodegón de la cesta de guisantes y cerezas con dos floreros, h. 1621. Juan van der Hamen y León.

Bodegón con sandías, uvas, queso, pan, manzanas y recipientes, 1772. Luis Egidio Meléndez.

Cráneo y velas, h. 1967-19687. Luis Fernández.

Género: mitología

Eolo, principios del siglo XVIII. Pedro Pablo Rubens.

Baco y Ariadna, 1730-1732. Giovanni Battista Pittoni.

Caída de Faetón, 1830-1832. Rafael Tegeo.

La maga Circe, 1996. Luis Rodríguez Vigil.

Género: costumbres

Filandón, 1872. Luis Álvarez Catalá.

Lavadero en el Manzanares, 1887. Eusebio Pérez de Valluerca.

Día de fiesta (Asturias), 1860. Ignacio León y Escosura.

Agosto, 1899. Ignacio Díaz Olano

Recogiendo la manzana, 1922. Nicanor Piñole.

Las cosquillas, 1906. Cipriano Folgueras Doiztúa.

Género: literatura

El Lazarillo de Tormes, 1900. Luis Menéndez Pidal.

Lucrecia Borgia, h. 1880. Salvador Martínez Cubells.

Género: historia

Vista del sitio de Breda, segundo tercio del siglo XVII. Peter Snayers.

Blasco de Garay, 1850. Antonio Solá.

Última visita de Felipe II al Escorial, 1881. Ignacio Suárez Llanos.

Testamento de Cervantes, 1897. Eduardo Cano de la Peña.

Otras obras, no catalogadas por género:

Guerrillero muerto, 1967. Manolo Millares.

Mosquetero con espada y amorcillo, 1969. Pablo Picasso.

La Grande Écaillère (La gran vendedora de ostras), 1975. Joan Miró.

Sin título, 1983. Esteban Vicente.

Campo de Campos I, 1987. Pablo Palazuelo.

Cubo vacío, ascendente-descendente, 1970. Amador.

Toda la ciudad habla de ello, 1984. Eduardo Arroyo.

 

Compromisos de la Asociación

La Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes:

  • Dará, en colaboración con el Museo, la máxima difusión posible de los centros y de los proyectos participantes.
  • Favorecerá el acceso a las exposiciones finales de los distintos proyectos al profesorado y alumnado participante de otros centros.
  • Reconocerá, con el apoyo en su caso de entidades colaboradoras, el trabajo de los centros mediante la entrega de galardones y, en su caso, premios materiales, a aquellos centros que se distingan por su proyecto, valorando el conjunto del proceso de programación, elaboración, exposición, difusión y evaluación, así como, en su caso, las especiales dificultades que hubieran debido superarse (condiciones del centro, tamaño, recursos…).

Compromisos del Museo de Bellas Artes de Asturias

El Museo de Bellas Artes de Asturias, a través del Departamento de Educación, adquiere los siguientes compromisos con respecto al proyecto educativo promovido por la Asociación de Amigos:

  • Seleccionar un número concreto de obras que sean objeto de estudio y reinterpretación por parte de los participantes, aportando cuanta documentación sea necesaria para facilitar la labor del profesorado ante el conocimiento de las mismas.
  • Favorecer el acceso al Museo del profesorado y alumnado implicados en el proyecto.
  • Impulsar la participación en el proyecto a partir de un reconocimiento final de los centros distinguidos por su proyecto con una invitación para conocer el Museo de Bellas Artes de Asturias desde una perspectiva diferente, en la que puedan conocer su organización interna, el conjunto de profesionales que lo integran, los espacios que están fuera del circuito de la visita pública y las salas donde se localizan las obras sobre las que han tenido oportunidad de trabajar en el centro educativo.

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