Cómo perder una obra de 38 toneladas de Richard Serra
Cómo perder una obra de 38 toneladas de Richard Serra es el leit motiv de «Obra Maestra«, libro de Juan Tallón, que sigue el rastro de la escultura extraviada por el Reina Sofía.
El libro fue presentado el 17 de junio de 2022 en el Museo de Bellas Artes de Asturias, con la colaboración de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias.
Foto El Comercio
La conversación mantenida con Juan Tallón, por Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, puede verse a continuación al completo.
Una obra fascinantes sobre una situación no menos fascinante
«Porque obras de arte pueden desaparecer en todos los sitios, pero, fuera de España, si eso pasa, alguien asume la responsabilidad, se echa en brazos de la dimisión y es incluso hermoso. Algo que, con el tiempo, se capitaliza como un hecho heroico», ironizó ayer Juan Tallón en el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde charló con el director de la gran pinacoteca asturiana, Alfonso Palacio, sobre su último libro: ‘Obra maestra’ (Anagrama).
El periodista y escritor orensano se adentra en el misterio de la kafkiana evaporación de ‘Equal-Parallel/Guernica-Bengasi’, la monumental escultura de Richard Serra -genio estadounidense del minimalismo- formada por cuatro enormes bloques de acero corten, propiedad del Museo Reina Sofía, cuya desaparición salió a la luz en 2006, desatando de paso un enorme escándalo internacional.
El diario El Comercio publicaba al respecto del libro de Juan Tallón, presentado, que es «un ‘thriller’ con tintes esperpénticos y hitchcockianos que el gallego ha tardado una década en transformar en una magistral novela de no ficción que arranca en 1987, cuando el Reina Sofía compra la escultura de Serra por 37 millones de pesetas, la exhibe y la traslada después a una nave de la empresa Macarrón, propiedad de Jesús Macarrón, en Arganda del Rey, para su custodia. Pero el empresario se declara en suspensión de pagos en 1995 y, ese mismo año, la nave queda abandonada. Hasta que, posteriormente, la Tesorería de la Seguridad Social la embarga y procede a su demolición para construir su Archivo General. Un periplo en el que la escultura se esfuma sin dejar rastro».